divendres, 12 de febrer del 2016

Colaborar con el AMPA y no morir en el intento - Implicación

Parte 1: Implicación

Pienso que el reto de estas asociaciones de voluntari@s, es hacer todo lo posible (en este caso podemos incluir cualquier actividad que repercuta en la formación/motivación/ayuda a los pequeños y sus  familias), con los recursos que se disponga en cada momento, y que los participantes se sientan orgullosos y satisfechos con su propia colaboración, evitando a toda costa cualquier reproche a los compañeros menos participativos o los que simplemente no pueden/quieran participar.
Este ambiente provocará con toda certeza, mayor motivación a que se incremente la participación y satisfacción de todos.

Para evitar estos reproches, es importante reconocer los diferentes perfiles de padres y madres que somos, para evitar el mal de las “expectativas no correspondidas”, esto es típicamente: me esperaba más del/la compañer@, que se implicase más, que asumiera más funciones...que asumiera alguna.
De aquí surge un concepto muy importante, el compromiso, este implica una obligación, palabra de la que cualquier voluntario quiere huir, hay muy poca tolerancia a asumirla y que el resto no lo haga, pero es imprescindible para hacer simplemente algo, por ello es necesario que en un mismo equipo todos tengan un nivel de compromiso equitativo, y entiéndase por equitativo aquel que cada uno pueda asumir con garantías y que sea aceptado por el resto de miembros, sin que ello implique la asunción de nuevas obligaciones posteriormente.

Podemos identificar varios tipos de perfiles de padres/madres, en función de la implicación que cada uno pueda/quiera tener:
  • Activo
  • Receptivo
  • Pasivo



Activos:
Forman parte de un equipo de trabajo, suelen estar en la Junta, y están en un grupo de whatsapp (o cualquier sistema de interacción inmediata).
Tienen la oportunidad de aportar ideas de forma directa, que podrán convertirse en realidad con la mayor celeridad.
Dispuestos a dar respuestas a sus compañeros en 24h.
Compromiso, quizás la característica más destacable, concretan unas funciones mínimas, se responsabilizan de ellas e informan de las mismas a sus compañeros. En un equipo de activos se crean sinergias muy potentes, siempre hay alguien que “tira del carro” y mueve al resto, generando un ambiente muy creativo y productivo.

Cómo motivarlos:
  • que todos los miembros de su equipo tengan una función, por pequeña que sea, y que se responsabilicen y preocupen de la misma
  • recibir feedback a sus inquietudes en un tiempo razonable 24-48h

Cómo desmotivarlos:
  • colaborar en el mismo equipo con perfiles no activos, especialmente personas sin funciones concretas y que no participen regularmente
  • dar por hecho que deben asumir más funciones de las que ellos puedan asumir de forma realista



Receptivos:
Están interesados en conocer las actividades que se realizan y participar de forma esporádica, quizás si algún tema les motiva lo suficiente.
Se puede contactar con ellos de forma directa y pedirles participación en algo concreto, no siempre aceptarán pero están dispuestos a escuchar activamente.
En un momento dado, pueden formar parte de un equipo activo, para un proyecto temporal, por esta razón, es más positivo que se unan a este equipo en el momento que surja la necesidad, que no permanecer de forma permanente en un equipo en el que no puedan participar de manera activa.
Consultan de forma regular redes sociales o email sobre temas de la escuela para estar informados.

Cómo motivarlos:
  • mantenerles informados regularmente

Cómo desmotivarlos:
  • unirse a un grupo de activos, ya que la exigencia y nivel de compromiso de estos les abrumará, y les hará sentir incómodos

Pasivos:
No reservan parte de su tiempo para actividades de la escuela/AMPA, si reciben alguna información de interés y les motiva, actuarán, normalmente prefieren que no les contacten directamente, sino ser ellos los que tomen la iniciativa cuando les convenga.

Cómo motivarlos:
  • recibiendo propuestas de nuevas actividades de forma regular, en las que todos pueden colaborar
  • recibiendo información de todas las actividades que se realizan, para que se sientan orgullosos de una asociación que trabaja para sus pequeños sin ánimo de lucro
  • ofrecerles colaboraciones limitadas, que puedan compaginar fácilmente con su vida personal


Cualquier persona puede cambiar de perfil con la suficiente motivación o desmotivación.
He visto Pasivos que pasan a Activos, por encontrar una motivación suficientemente estimulante. Activos que pasan a Pasivos, por sentirse decepcionados respecto a lo que esperaban de sus compañeros.

La importancia de entender el perfil de cada colaborador, tanto por uno mismo, como por las personas que intentan captar nuevos colaboradores, es evitar la aparente ventaja de “cuantos más mejor”, ya que esto no aporta ningún valor en sí mismo, lo que buscamos es el mayor desempeño con el menor esfuerzo y siempre en un ambiente motivador, que al final es la única recompensa que nos llevamos cuando participamos en grupos de voluntariado.

¿Qué opináis? ¿Cuales son vuestras experiencias en estos entornos de colaboración voluntaria?

JM

8 comentaris:

  1. Lo que nos explicas en este post se puede extrapolar a cualquier grupo de trabajo.
    Un punto importante es dejar los reproches y las quejas aparcados, la energía hay que aplicarla en buscar lo mejor de cada uno, por poco que sea, para lograr algo bueno.
    Un buen artículo.

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    1. Totalmente de acuerdo Monty, prefiero la crítica constructiva a la indiferencia, pero las quejas y reproches siempre restan. Gracias por tu opinión.

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  2. Es una realidad en grupos voluntarios.
    Extrapolarlo a grupos de trabajo donde te pagan es mejor marcar objetivos conjuntos y particulares.
    Para mi la moraleja es un grano que suma llena el granero uno que resta pudre el granero.
    👌👍

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    1. Totalmente de acuerdo en la analogía del grano, aunque en nuestro caso puede haber granos que no resten de forma directa, y esto no es tan fácil de identificar...Gracias por tu opinión!

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  3. El texto muy bien. La pena es que no se lleva a la práctica. Para captar todos super bien amables ect.. faltas un día y ya son malas caras te dejan sol@s en lo grupos de WhatsApp con una pésima excusa. Para nada se molestan en motivarte como pone en el texto.

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    1. Hola! Te agradezco que lo hayas leído y compartas tu opinión.

      Decirte que la situación que comentas es habitual, precisamente lo que pretendía poner de relieve era que cada colaborador@ entra en la asociación con diferentes "expectativas" y por ello es muy importante que se expongan antes de empezar la colaboración, de esta forma evitas muchos mal entendidos. Porque si alguien, por ejemplo, se ofrece para colaborar sólo las tardes de los jueves, esto se aceptará o no al comenzar la colaboración, pero luego nadie se sentirá "engañado", aunque voluntariamente otr@s hayan decidido colaborar todos los días de la semana.

      TOD@S somos voluntari@s, por lo que tampoco debemos exigir que nadie nos MOTIVE, para mí simplemente es:
      Quiero colaborar -> ofrezco mi colaboración -> si mis expectativas y las del equipo son compatibles -> participo -> cuando esto deje de ser así, lo dejamos.

      Nadie tenemos la obligación de llevarnos bien con todos, y en este punto están las personas que tienen 2 dedos de frente y buscan la forma de compatibilizar la colaboración, evitar roces, y otras que les encanta malmeter…pero esto no lo vamos a arreglar en un AMPA, esta es una tara de la raza humana 😁

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  4. Estoy de acuerdo .lo que me refiero es que se expone tu participación la aceptan y a la hora de la verdad no la aceptan y es cuando vienen las malas caras, el obligarte a colaborar más cuando ya quedó claro la parricpartici de cada uno. Está claro que desde un ampa no va a solucionar. Pero por lo menos tienen que ser claros desde el principio.que es cuando me refiero a buenas caras amabilidad y tal.y cuando no se esté de acuerdo con la participación que por lo menos lo comuniquen y no sea abandonando grupos de WhatsApp , saludos ect..

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    1. En este caso, como en cualquier otro que intervengan personas, vamos a morir al mismo punto, el entendimiento entre ellas, da igual que se establezcan unas normas de convivencia o unas pautas para facilitar la cooperación, si no hay voluntad, de poco sirve.

      Si te encuentras en esta situación, sólo se me ocurre plantear la situación a el/la president@ del AMPA, ya que una de sus funciones es velar por la cooperación de todos los miembros y equipos que formen parte.

      Si su solución no te satisface, ya sólo se me ocurre que te ofrezcas como president@ del AMPA, mira por ejemplo en nuestra escuela, ahora hay esta vacante, y al fin y al cabo esta figura ha sido elegida por la mayoría de los socios de dicha AMPA, por lo que hay que asumir su forma de trabajar, democráticamente.

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